Actualmente la integración de empleados con discapacidad en el mercado laboral es un tema de gran importancia. No afecta solo a las personas con discapacidad. También es importante para el gobierno y los dueños de empresas.
La sociedad cada vez es más consciente del enorme potencial que se no se utilizaba al prescindir de los discapacitados. Esto sucede principal mente por dos factores. Por un lado, debido a creencias poco fundamentadas y por otro a los complicados trámites legales.
Ahora existe un cambio de percepción sobre estas personas. Esto se debe a la evidente calidad apreciada en el trabajo que desempeñan. Ya que muchas veces supera con creces al promedio de rendimiento de los otros trabajadores.
Además, la contratación aporta una gran perspectiva solidaria. Esta se materializa en una evidente aprobación en las pequeñas comunidades. A su vez se traduce en más captación de clientes y rendimiento comercial.
Existen diversas organizaciones especializadas que facilitan el proceso de contratación. Su objetivo es hacer mucho más sencillos los trámites. En el ámbito legal está la LGD ( antigua Ley de Integración Social del Minusválido). Obliga a todas las empresas que posean más de 50 empleados a contar con por lo menos un 2% de personal con discapacidad en su plantilla laboral.
A pesar de existir tantas ventajas, hay que recordar cual es la mejor para la PYME. La contratación de este personal aporta calidad con una eficiencia, eficacia y capacidad digna de admirar, y que muchas veces supera al promedio.
En PROLIMPIA INTEGRA-T S.L., tenemos el convencimiento de que las personas, son nuestro mayor activo.
Nuestro proyecto es una apuesta decidida a superar el concepto de discapacidad, y sustituirlo por el de capacitación profesional.
En Prolimpia integra-T centro especial de empleo en Madrid fomentamos la integración sociolaboral de personas con discapacidad, permitiendo a las empresas:
Externalizar un servicio con resultados de gran calidad.
Cumplir con la Ley General de Discapacidad (antigua LISMI), que establece con carácter obligatorio la reserva de un 2% de puestos de trabajo para empleados con discapacidad en empresas de 50 o más trabajadores.
Potenciar su Responsabilidad Social Empresarial y, por lo tanto, mejorar su imagen a nivel interno y externo.
La inserción laboral de las personas con discapacidad es por tanto una oportunidad para la empresa.